lunes, 23 de octubre de 2000

¿Por qué perdemos energía?

Todas las penas, sustos, corajes, odios, celos, culpas, accidentes, alcoholismo y drogadicción de familiares; la muerte de seres queridos, demandan inmediatamente energía.

Nuestro organismo está dotado de energía de reserva, que resuelve momentáneamente el incremento desmedido de energía.

Es como si tuviéramos dinero guardado en el banco o bajo el colchón; así podemos pagar el compromiso económico contraído, pero nos quedamos sin dinero y nos urge ganarlo. Por eso, después de emociones fuertes, requerimos dulces, chocolates, pasteles, refrescos, cerveza y bebidas alcohólicas. Esto lo transformamos rápidamente en energía y podemos seguir sufriendo o gozando con nuestras emociones.

Esto explica que, los estadio de fútbol se conviertan en las cantinas más grandes del mundo; en los cines es indispensable consumir algún energético para suplir el gasto de energía que causó la
adrenalina, hormonas de la emoción. Pero también explica la conducta de muchas mujeres sufridas que constantemente necesitan refrescos, pan dulce y otras golosinas. Afectando así el metabolismo de las grasas ya no se pueden digerir; siendo éstas las que mas energía nos aportan.

Desnutrición y depresión
Somos un pueblo en su mayoría desnutrido por lo que el estrés intenso nos agota. Por esta razón, la desnutrición se incrementa y aparece la depresión. Imaginemos que llegamos al banco y le entregamos nuestros ahorros; los acreditan en nuestra cuenta, pero instantáneamente retiramos todo. Así jamás tendremos dinero ahorrado. De igual manera, si no podemos guardar
glucógeno (glucosa concentrada y almacenada en el interior de nuestras células) nos deprimimos.

Origen de las enfermedades
Cuando una situación emocional negativa nos agobia día y noche, perdemos nuestra capacidad de relajarnos y esto nos hace consumir muchísima energía de reserva. Es como si otra persona viviera dentro de nosotros, robándonos la energía. El organismo así, requiere mucho glucógeno y acude a tomarlo tanto del que esta almacenado en las células del cerebro, del corazón, del hígado o de los músculos.

Juandiegouribe
23 de ocubre del 2000

Estimula la respuesta curativa

Nuestro cuerpo tiene la capacidad de responder los ataques de las enfermedades. Aplica los siguientes pasos para estimular la respuesta curativa:
  • Aprende a respirar profundamente. Es necesario vivir solamente el presente, sin los sufrimientos del pasado ni los temores del futuro.

  • Incrementa tu autoestima, la alegría por la vida, la risa, el baile, la danza, el canto, los ejercicios físicos y de relajación.

  • Toma de dos a tres litros de líquidos. Especialmente jugos de frutas sin colar (no enlatados).

  • Disminuye la sal, los quesos, crema, leche, botanas, carnes frías, panes, aderezos, sazonadores, salsas de chile, refrescos y todos los productos industrializados.

  • Evita las malpasadas. Se requiere un buen almuerzo. Inicielo con una cucharada de aceite de olivo virgen, dos yemas de huevo y abundante fruta ácida, como la piña, toronja, limón o naranja.

  • La comida se inicia con una abundante ensalada, aderezada con aceite de oliva y limón, complete su almuerzo con arroz integral, lentejas o alguna otra leguminosa. Olvida las carnes. Todo sin sal. Sólo la salsa lleva un poco de sal de grano, con ajo y chile al gusto. Por la noche avena con plátanos.

  • Tome miel de abeja, miel de maguey, melado o piloncillo, varias veces al día (las personas diabéticas podrán ingerir estos alimentos cuidando sus niveles de azúcar).

  • Aplíquese barro en su cuerpo, tome baños de vapor. Tome agua con magnesio un litro en ayunas diariamente.
Juandiegouribe
23 de Octubre del 2000

Foto Adriá

Cáncer

"El cáncer es un proceso interno, emocional y nutricional aprendido desde la infancia".

Juandiegouribe
23 de Octubre del 2000