jueves, 1 de marzo de 2001

El impacto del estrés en la salud

El estrés nos agota, enferma, afecta la información genética, la productividad de las empresas, incrementa la agresividad de las personas, incrementa los accidentes. El estrés infarta, mata y es causa directa de muchos suicidios.

¿Por qué no lo consideramos como una enfermedad de salud pública? ¿cuál es el mecanismo de su acción por lo que enfermamos?

Recordemos que se puede decir que hay un bipolaridad en el organismo humano; todo es doble; todo tiene dos polos.
La salud es la combinación armoniosa de los múltiples dualidades polarizadas, opuestas y complementarias; en sinfonía melodiosa. La enfermedad es la "despolarización" o desarmonización de uno o varios pares que desafina los acordes. La causa principal de estos desequilibrios son los impactos emocionales de cualquier índole, tales como penas, sustos, odios, resentimientos, temores, angustias, traumas, violaciones sexuales, etc.

Encontramos ejemplos de esta bipolaridad en las membranas celulares donde coexisten tanto el polo positivo en el exterior como el polo negativo en el interior de la misa; en el estómago tenemos sustancias con un PH ácido, como es el ácido clorhídrico y también los bicarbonatos con un PH alcalino; hormonas masculinas y femeninas; el sistema circulatorio funciona con movimientos alternos de constricción y dilatación; el organismo abre y cierra, muere y se reconstruye en una serie innumerable de fenómenos duales que generan vida. Es éste el fenómeno de la bipolaridad. Por eso, el desnutrido requiere con urgencia nutrimentos y el obeso necesita de una pausa curativa: "el ayuno terapéutico".

Nuestros antepasados indígenas conocían y curaban de la enfermedad del susto, de la sombra, del espanto, del mal de ojo. La mitad eran ritos y conjuros y la otra mitad remedios herbolarios. Las yerberias actuales, con sus amuletos, tratan de suplir los ritos. La ciencia medica en su afán de conocimiento separa al hombre en partes aisladas, se olvida que somos una unidad indivisible, comunicada y que el estrés enferma y mata; trata de curar los efectos en nuestro organismo que fueron
originados por nuestras emociones y agravados por nuestro desorden alimenticio.

Por eso les propongo una nueva definición del estrés que explique el mecanismo de las enfermedades, que integre la mente, el cuerpo y la célula y, sobretodo, nos señale el tratamiento para despertar la autocuración.

El impacto del estrés en la salud es el siguiente: "Al presionarnos y tensionarnos por el estrés, segregamos adrenalina; si NO nos relajamos, se convierte en una fuerza contraria a la vitalidad, que consume aceleradamente las energías de las células, agotándolas. Afectando así, la información genética y terminando por destruirlas; debido a la acumulación del sodio intracelular que impide la formación de nuevas energías". Es la suma del sodio y del estrés que produce una sinergia destructiva de la célula. ¿Qué podemos sembrar en un terreno salitroso? ¿Nos gusta la sal y los alimentos salados? ¿Nos gusta que la adrenalina fluya a cada momento? ¿No tenemos un sueño relajante y reparador? corremos así el riesgo de perder la bipolaridad, de quedarnos clavados en un solo polo, de perder la armonía y, curiosamente, al sentirnos fatigados, más nos estresamos, más nos exigimos y más agresivos nos volvemos hasta infartarnos, o padecer cáncer, diabetes, hipertensión arterial, artritis, etc.

Juandiegouribe
Marzo del 2001

Foto Bachmont