Existe un miedo transmitido a últimas fechas por el modelo norteamericano de alimentación, donde se recomienda un desayuno ligero, que consiste prácticamente en "cereales de cajita con publicidad", leche y un poco de fruta, además de café o té. El desayuno ligero evita que ingiramos grasas por la mañana, como tradicionalmente lo acostumbramos en México.
El desayuno es nuestra primera ingesta de alimento del día, después de pasar 8 horas en ayuno. En español podemos separar la palabra en des-ayuno, dándole el significado de dejar de ayunar, o detener el ayuno. El ayuno es una técnica curativa del naturismo que consiste normalmente en la abstinencia de los alimentos, sin dejar de tomar agua.
Quién come grasas como la yema de huevo por las mañana no simplemente desayuna, sino que almuerza. Con las grasas se obtiene energía de larga duración y no se apetecen los desayunos ligeros. El que no come grasas busca comúnmente los cereales que crearon los estados unidos. Tiempos atrás ni siquiera existían. Hoy constituyen una de las industrias más fuertes del mundo.
Nuestras abuelas desde hace muchos años resaltaron las propiedades nutritivas y maravillosas de la yema de huevo. La recomendaban a bebés, adultos, ancianos y enfermos. Acostumbraban comer dos yemas de huevo diarias, desechando la clara, en épocas que no había televisión ni medios masivos de comunicación (enajenación). Tampoco existían teléfonos, muchas de ellas no sabían leer, ni escribir y sin embargo transmitieron este hecho, de generación en generacion con grandes beneficios: comer sólo las yemas de huevo y desechar las claras.
Las claras son proteína, contienen sodio, crudas no se digieren fácilmente por nuestro organismo. No son recomendables a enfermos o personas agotadas. Son como pegamento. Con él podemos forrar la piñata de periodico y pegar el papel de china. Los fisicoculturistas, conocidos también como fisiculturistas o culturistas, no toman nada de grasa. Uno de sus hábitos es comer muchas claras diariamente, para obtener así la proteína, sin embargo, estos deportistas rara vez son longevos. Si suspenden sus ejercicios por un tiempo prolongado tienden rápidamente a engordar.
Las claras, al no ser digeridas fácilmente producen acidéz en el intestino, lo obstruyen, cerrándolo y paralizándolo, provocando el estreñimiento y una desnutrición. Si la personas es sedentaria, esto se agrava. La dieta adecuada debe incluir fibras para evitar el estreñimeinto.
Nos ocultan que si no comemos colesterol el hígado lo fabrica. Existe pues el colesterol exógeno, es el que obtenemos de los alimentos que comemos, pero también existe el colesterol endógeno que nuestro organismo produce. Un alcohólico, que ya no come nada y solo bebe alcohol y refresco, generalmente, tiene un nivel de colesterol altísimo. ¿De dónde salió ese colesterol, del alcohol o el refresco? No es posible. ¡Lo está produciendo su propio organismo!
No es lo mismo comerse un elote que contiene aceite a comer un plato de "cereal de hojuelas de maíz, en cajita" libres de grasa. El que comió el elote tiene más energía de larga duración en su organismo, disfrutando de un alimento natural, mientras que un "cereal de cajita" te proporciona energía de corta duración, por lo que la persona tendrá que comer en un lapso menor de tiempo. Al tomar yema de huevo no se produce una energía de latigazo, por ser grasa, sino una energía de larga duración. Si lo comes no sentirás debilidad al medio día, estarás preparado para comer con calma, sin haber tenido una baja desequilibrande de energía.
La yema de huevo se puede comer cruda o frita, sola o combinada. Lo ideal sería cocinarla con aceite de olivo. Acompañada con pan. La clara cocida es más fácil de digerir, como los huevos estrellados o revueltos. La clara cruda es de díficil digestión. Existen muchos platillos mexicanos, en donde el huevo va mezclado, así es aún más fácil de digerir para el organismo, además de ofrecer un excelente sabor.
Estamos amenzados por una serie de temores que antes no existían y hoy se toman como argumentos válidos. Dejamos de consumir alimentos que han sido base de nuestra cultura mexicana e integramos productos chatarra de grandes marcas estadounidenses. En cambio el europeo sigue consumiendo yemas de huevo, sin ningún temor al colesterol.
Juandiegouribe
11 de marzo del 2009
11 de marzo del 2009
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ResponderEliminares cierto que los mexicanos tenemos el mal abito de en el desayuno comer en lugar de un coctel de frutas nos comemos un torta o unos tacos la verdad esta informaciond se deveria de imprimir no algo asy para para que asy todos llevemos una vida sana
ResponderEliminarla verdad que yo casi el huevo no lo consumo,pero el cereal que tal?yo pensando que me daba tantos nutrientes y energia,y sabiendo que es una chatarra de EU,pero si es bueno saberlo que es lo que consumimos para darle mejor funcion a nuestro organismo.
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